Monday, March 22, 2010

La consciencia de sí para la realización personal es el segundo tratamiento médico más importante para la salud


Los estudios acerca de la longevidad con buena salud aseguran que sentirse útil cosechando su propio jardín ha sido la mejor medicina y el mejor alimento para su vida. En la novela de Voltaire, Cándido, el personaje se debate entre dos grandes extremos, la filosofía del optimismo a ultranza de su tutor, Pangloss, y la filosofía del pesimismo más hondo de Martín. La primera, sin embargo, lleva al sujeto a la euforia y de ésta al desencanto y la enfermedad. La segunda, por supuesto, lo conduce a la depresión. Ambos extremos son las actitudes entre las que aún se debate el mundo actual. La actitud de Cándido parece estar vigente todavía cuando advierte que lo más importante es cultivar la huerta que nos rinda tanto frutos personales como sociales.


Fragmento del último capítulo de Cándido o el optimismo de Voltaire (1694-1778)

[...]
--Las grandezas -dijo Pangloss- son muy peligrosas, según opinan todos los filósofos: Eglón, rey de los moabitas, fue asesinado por Ahod; Absalón colgado de los cabellos y atravesado con tres saetas; el rey Nadab, hijo de Jeroboam, muerto por Baza; el rey Ela por Zambri; Ocosías por Jehú; Atalía por Joyada; y los reyes Joaquín, Jeconías y Sedecías fueron esclavos. Sabido es de qué modo murieron Creso, Astiago, Darío, Dionisio de Siracusa, Pirro, Perseo, Aníbal, Yugurta, Ariovisto, César, Pompeyo, Nerón, Otón, Vitelio, Domiciano, Ricardo II de Inglaterra, Eduardo II, Enrique VI, Ricardo III, María Estuardo, Carlos I, los tres Enriques de Francia, el emperador Enrique IV; y nadie ignora...


--Tampoco ignoro yo -dijo Cándido- que es menester cultivar nuestra huerta.


--Razón tienes -dijo Pangloss-; porque cuando fue colocado el hombre en el paraíso del Edén, fue para labrarlo, ut operaretur eum, lo cual prueba que no nació para el sosiego.


--Trabajemos, pues, sin argumentar -dijo Martín- que es el único medio de que sea la vida tolerable.


Toda la compañía aprobó tan loable determinación. Empezó cada uno a ejercitar su habilidad, y la granjita rindió mucho. Verdad es que Cunegunda era muy fea, pero hacía excelentes pasteles; Paquita bordaba y la vieja cuidaba de la ropa blanca. Hasta fray Hilarión sirvió, pues aprendió a la perfección el oficio de carpintero y paró en ser hombre de bien. Pangloss decía algunas veces a Cándido:


--Todos los sucesos están encadenados en el mejor de los mundos posibles; porque si no te hubieran echado a patadas en el trasero de un magnífico castillo por el amor de Cunegunda, si no te hubieran metido en la Inquisición, si no hubieras andado a pie por las soledades de la América, si no hubieras pegado una buena estocada al barón y si no hubieras perdido todos tus carneros del buen país de El Dorado, no estarías aquí ahora comiendo confite de cidra y pistachos.


--Bien dice usted -respondió Cándido- pero tenemos que cultivar nuestra huerta.

versiones modernas de Cándido (Parte 1 y Parte 2)

Sunday, March 21, 2010

La mesa está servida o la salud en debate

La transformación de los sistemas actuales de la medicina alopática encara retos fundamentales. En vista de la actual crisis económica uno de estos retos es de orden ético humano (derecho a la asistencia médica y los costos de la misma), ante la degradación de un sistema que se ha ido convirtiendo en una industria y un mercado cuya rentabilidad desplaza al sujeto. El caso Estados Unidos ha terminado por instalarse y llamar la atención internacional, en especial porque desde el año 2009, la administración política del país se juega el futuro de la reelección presidencial a partir de un gran debate sobre los cambios estructurales (configurados económicos) del sistema de salud. La administración estadounidense busca un camino viable para que todos sus ciudadanos y residentes tengan un seguro médico de calidad, o la garantía de atención al paciente en los servicios de salud. Al parecer, ambos partidos nacionales (demócrata y republicano) están de acuerdo con la necesidad de cambios. Las discusiones, sin embargo, se encuentran en una encrucijada. La propuesta gubernamental no satisface las expectativas de uno y otro lado. Algunos han llegado a manifestar que "el remedio propuesto es peor que la enfermedad". La discusión ha alcanzado un clímax al encarar el hecho de que el camino económico de los sistemas de salud sólo puede encontrar su mejor expresión en el pluralismo adecuado entre lo público y lo privado. Asunto dado por el hecho de que hasta el momento no se puede afirmar que un sistema sea superior al otro en la valoración de los extremos; y en ambos, hay aciertos y fallas. El debate evidencia que hay una verdad económica para todos los sistemas de salud, y que a pesar de la cacareada competencia entre uno y otro (privado o estatal), la polémica ha terminado por crear un círculo vicioso, y un compás de espera ante peores crisis por venir. Estas últimas anunciadas, por supuesto, en hechos tangibles como el elevado costo de los servicios médicos, la carestía de las instalaciones y sus actualizaciones tecnológicas (a las que se les suman los costes de prueba de laboratorios), y servicios especializados.
Para nadie es un secreto que los llamados sistemas de salud en el mundo en general, no están funcionando eficientemente, y que de alguna manera, todos esperan un cambio inteligente, humano y menos especulativo en cobrar por lo que no se puede ofertar en verdad. Es sabido por todos que las ciencias médicas aun no han encontrado soluciones a muchas de las enfermedades que acompañan al hombre desde la antigüedad. Otro secreto a voces es que las conquistas científicas, en muchas ocasiones, responden más al uso de la higiene
de las ciudades y la propia conciencia preventiva social, que al descubrimiento de algún antídoto renovador de la salud. A pesar de los adelantos en la materia de la salud, hoy se puede hablar de un deterioro y crecimiento de enfermedades en muchos aspectos humanos de la vida moderna. Esto no quiere decir en ningún sentido, que se puedan negar los avances tremendos en el conocimiento de la fisiología humana, en los diagnósticos, el sistema de vacunas o la cirugía. Se conocen las consecuencias de algunas enfermedades, pero no sus verdaderas causas y mucho menos la solución. Hemos equivocado el camino de la salud. Pagamos o
hacemos largas colas en los centros de salud para probar que
estamos sanos hasta que nos encuentran algo. Por eso nos llaman "pacientes", siempre esperando algo… el remedio del momento, la enfermedad y la muerte. A partir de ese momento el sistema médico decidirá las probables limitaciones en la calidad de nuestras vidas. La comunidad científica, los economistas y líderes políticos deben encontrar un lenguaje común antes de que sea tarde. La salud es ante todo la capacidad de cada sujeto de usar su educación para sí en relación con su entorno y su meta de ser y estar sano. La cultura de la salud desempeña un papel fundamental en la prevención de enfermedades por medio de la higiene, la vacunación, la cultura alimentaria, y la posibilidad de soñar y ser útiles. Sólo un aprendizaje de la salud de sí mismo permitirá que el sujeto encare su vida hacia la vida y no hacia la angustia de la muerte. Los sistemas de salud y la medicina alopática tienen la mesa servida.

Saturday, March 13, 2010

La alegría, el primero y uno de los más importantes tratamientos para mantener o mejorar la salud


Uno de los tratamientos médicos que acompañan al sujeto humano desde la antigüedad en todas las culturas es el fortalecimiento y acceso de la alegría interior como forma de proyección hacia el grupo. "La salud" dice Chopra en Cómo crear salud (1993) "es el estado natural del sujeto humano. Se define como algo más que la ausencia de enfermedad. La salud es un estado de bienestar perfecto en el ámbito físico, mental y social. A esto se puede agregar el bienestar espiritual, un estado en el que la persona sienta la inmensa alegría de vivir a cada momento, así como un entusiasmo por la vida, una sensación de realización y una conciencia de armonía con el universo que lo rodea" (121).

Celebremos este domingo (comienzo de la semana para muchos) con uno de los poemas más diáfanos y esenciales, la "Oda a la alegría" (de Odas elementales, 1954) del poeta chileno Pablo Neruda (1904-1973).

ODA A LA ALEGRÍA

ALEGRÍA
hoja verde
caída en la ventana,
minúscula
claridad
recién nacida,
elefante sonoro,
deslumbrante
moneda,
a veces
ráfaga quebradiza,
pero
más bien
pan permanente,
esperanza cumplida,
deber desarrollado.
Te desdeñé, alegría.
Fui mal aconsejado.
La luna
me llevó por sus caminos.
Los antiguos poetas
me prestaron anteojos
y junto a cada cosa
un nimbo oscuro
puse,
sobre la flor una corona negra,
sobre la boca amada
un triste beso.
Aún es temprano.
Déjame arrepentirme.
Pensé que solamente
si quemaba
mi corazón
la zarza del tormento,
si mojaba la lluvia
mi vestido
en la comarca cárdena del luto,
si cerraba
los ojos a la rosa
y tocaba la herida,
si compartía todos los dolores,
yo ayudaba a los hombres.
No fui justo.
Equivoqué mis pasos
y hoy te llamo, alegría.

Como la tierra
eres
necesaria.
Como el fuego
sustentas
los hogares.

Como el pan
eres pura.

Como el agua de un río
eres sonora.

Como una abeja
repartes miel volando.

Alegría,
fui un joven taciturno,
hallé tu cabellera
escandalosa.

No era verdad, lo supe
cuando en mi pecho
desató su cascada.

Hoy, alegría,
encontrada en la calle,
lejos de todo libro,
acompáñame:
contigo
quiero ir de casa en casa,
quiero ir de pueblo en pueblo,
de bandera en bandera.
No eres para mí solo.
A las islas iremos,
a los mares.
A las minas iremos,
a los bosques.
No sólo leñadores solitarios,
pobres lavanderas
o erizados, augustos
picapedreros,
me van a recibir con tus racimos,
sino los congregados,
los reunidos,
los sindicatos de mar o madera,
los valientes muchachos
en su lucha.

Contigo por el mundo!
Con mi canto!
Con el vuelo entreabierto
de la estrella,
y con el regocijo
de la espuma!

Voy a cumplir con todos
porque debo
a todos mi alegría.

No se sorprenda nadie porque quiero
entregar a los hombres
los dones de la tierra,
porque aprendí luchando
que es mi deber terrestre
propagar la alegría.
Y cumplo mi destino con mi canto.




Friday, March 12, 2010

Por una medicina integrada
¿Sabía que su salud depende más de Ud. mismo que del sistema médico hospitalario cada día más costoso y necesitado de cambios en su estructura, funcionamiento y tipo de medicina a aplicar para ser eficiente?
Llegan señales de cambio para el campo médico luego de más de un siglo de consumo (uso y abuso) de medicamentos generados por la tendencia de combatir las enfermedades con dosificaciones de la medicina convencional, química o alopática. Si bien ésta última ha reportado ganancias sustanciales en la búsqueda de mejorar la salud del sujeto humano, es también ya una evidencia científica (no informada adecuada y profesionalmente) que ningún medicamento o medicina puede enfrentar por sí solo el complejo desarrollo de las enfermedades ni el reto de las posibles curaciones de éstas. Hoy, la esperanza de una vida con calidad se basa en la integración y optimización de todos los diversos tipos de tratamientos médicos con todas las energías creadoras. La ciencia y la tecnología trabajan en el desarrollo e integración de los métodos de salud alternativos, llamándolos medicina bioenergética, medicina tradicional, medicina complementaria y medicina alternativa; esto, a partir de las validaciones medico-científicas de los resultados prácticos de tales procedimientos en numerosos países e institutos biomédicos.
Según el Centro Nacional de Medicina Complementaria y Alternativa de Estados Unidos (conocido por NCCAM, National Center for Complimentary and Alternative Medicine), la medicina complementaria y la alternativa “[son] un conjunto diverso de sistemas, prácticas y productos médicos y de atención de la salud que no se considera actualmente parte de la medicina convencional”, entiéndase, medicina occidental con una fundación en la industria de los fármacos. Así, éste define como medicina complementaria “aquella que se utiliza conjuntamente con la medicina convencional” --por ejemplo, la aromaterapia en el tratamiento post operatorio; y llama medicina alternativa, a los procederes médicos que se utilizan “en lugar de la medicina convencional”. Una muestra de esta última “es el empleo de una dieta especial para el tratamiento del cáncer, en lugar de la cirugía, la radiación o la quimioterapia”. La medicina alternativa se extiende cada vez más, y ya son muchos los que para aliviar los problemas respiratorios, por ejemplo, acuden a tratamientos de acupuntura, en lugar de consumir grandes dosis de cortisona. En los años más recientes, los pacientes que han demostrado una autonomía de pensamiento en relación con sus doctores buscan métodos más tradicionales o menos invasivos.
La nomenclatura, sin embargo, es aún confusa. Una búsqueda rápida del significado de la palabra convencional indica que lo convencional se establece en virtud de precedentes o de costumbres. Esta explicación obliga a pensar en el error de la palabra utilizada para referirse a la medicina alopática. Si lo convencional es aquello que se ha establecido por convenio dentro de la costumbre, cómo dejar fuera de lo convencional a las medicinas naturales que se han establecido dentro de la tradición por más de 5 mil años, y sobrevivido a pesar del rechazo de dos poderes fundamentales: el religioso y el científico. La imposición de la medicina alopática (con menos de 300 años) como la medicina convencional muestra no sólo un desconocimiento profundo de la medicina en su sentido histórico, sino una posición euro centrista de poder que trata de disminuir la importancia de procedimientos fundamentales como el Ayurveda, la Medicina Tradicional China que incluye como base la Acupuntura, los Masajes médicos, la Magnetoterapia (uso de piedras, en especial la piedra magnetita o imanes), la Cromoterapia (el uso de los colores), la Homeopatía (los tratamientos con extractos florales), la Apiterapia (el uso médico de las abejas y sus producciones médico alimentarias), y la Herboterapia (o medicina verde que nos acompaña desde nuestras abuelitas).
De la misma manera resulta incomprensible que la medicina que se autodenomina como convencional clasifica como un hecho aparte el uso de las energías biofísicas. ¿Cómo no integrar dentro de lo convencional aquellas prácticas milenarias de las imposiciones de manos que tanto abundan en la Biblia y otros libros sagrados, las Oraciones o Mantras que están en toda cultura desde la antigüedad, la Meditación Yoga, la músico terapia que viene desde los cantos gregorianos hasta las salas de terapia de relajación que hoy se utilizan en algunas instituciones de salud mental. Sin embargo, hoy día, estas técnicas de curación son conocidas como Terapias del Biocampo y Terapias bioelectromagnéticas. Las mismas se usan en los hospitales de numerosos países incluyendo algunos hospitales de Europa y Canadá, y, no es sorpresa que por su bajo costo y alta efectividad, éstas también hayan comenzado a usarse en países que pasan por profundas crisis económicas como es el caso de Cuba.
A pesar de tanta confusión alrededor del tema de las medicinas sustitutivas (Acupuntura, Ayurveda, Magnoterapia) de las medicinas fundadas en los fármacos químicos, la NCCAM define que la terapia del Biocampo se relaciona con “los campos de energía que supuestamente rodean y penetran el cuerpo humano.” Aunque estos campos energéticos no se han identificado cuantitativamente por la ciencia occidental, se sabe por los resultados de su utilización que “mediante la aplicación de presión o la manipulación del cuerpo mediante la colocación de las manos en o a través de esos campos” se pueden hacer modificaciones sobre algunas patologías y sus secuelas. Los ejemplos incluyen el Chi Gong (técnica asiática basada en el movimiento de la energía corporal en relación con la naturaleza y las artes marciales, con muchos seguidores en el mundo y una gran garantía de salud), el Reiki (sistema de curación con las manos y a distancia por medio de la concentración y la grabación de símbolos o arquetipos con muy buenos resultados en hospitales europeos y latinoamericanos como en Chile y Cuba), y Toque terapéutico (sistema creado por la Dra. Barbara Brennam en su libro Manos que curan que se basa en el dominio del aura o biocampo con movimientos de manos para quelar los daños energéticos y reponer la energía. Esta técnica se acepta en algunos cursos de enfermería y hospitales norteamericanos.
Los sistemas de salud son elementos importantes y desempeñan un papel vital en el desarrollo humano. A la altura de esta década del 2010, uno de los objetivos mayores es que los logros alcanzados no deben perderse, sino sumarse. Cualquiera que sea la nominación para referirse a las medicinas de la antigüedad asiática o india (tradicionales y naturales o complementarias y alternativas) lo que importa ahora es el aglutinamiento que seamos capaces de lograr al agruparlas y unirlas paulatinamente con los tratamientos alopáticos. Cada vez más el sujeto tiene mayor información que le permite discutir y reflexionar sobre su salud y los modos de mantenerla con una calidad que le permita vincular su cuerpo físico con su mente y la naturaleza. El espíritu humano prevalecerá y la Medicina Integrada será una realidad.